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Inflamación intestinal ¿que comer?

Inflamación intestinal dieta

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La clave de la nutrición en la patología inflamatoria intestinal es adaptarla a los indicios y las fases de cada tolerante.
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  • ¿Las vitaminas asisten a tener más energía?
La malnutrición es una propiedad habitual de la gente que sufren inconvenientes digestivos. En preciso, la nutrición en la patología inflamatoria intestinal es clave para bajar y calmar indicios. Te contamos todo lo que tienes que entender.

¿A qué llamamos patología inflamatoria intestinal?

El tubo digestivo puede padecer diferentes tipos de dolencias que tienen la posibilidad de influir en el estado de salud. Una de ellas es la patología inflamatoria intestinal (EII). Hablamos de un término utilizado para detallar anomalías de la salud crónicas del tracto digestivo, de causas desconocidas que se caracterizan por la aparición de hinchazón.
Las dos EII frecuentes son la colitis ulcerosa crónica (CUC) y la patología de Crohn (EC). Hay una tercera entidad popular como colitis indeterminada que comparte propiedades de ámbas anteriores y que, al superar, ocasionalmente puede ser identificada con una u otra.

¿Cuáles son las caracteristicas de las EII?

¿Cuáles son las propiedades de las EII?

Enfermedad de Crohn

Puede perjudicar algún parte del tubo digestivo, pero las superficies más recurrentes son el intestino angosto distal y el colon ascendente. Las lesiones son segmentadas y tienen la posibilidad de perjudicar todas las capas de la pared intestinal.
Lee también: Régimen de la patología de Crohn

Colitis ulcerosa

Afecta de forma exclusiva al colon y al recto. Las lesiones son continuas y se muestran en la mucosa y submucosa. Estas anomalías de la salud alteran la funcionalidad del sistema inmune del tracto digestivo ocasionando una respuesta inflamatoria prolongada.

¿Cuáles son los indicios que muestran?

Los indicios más recurrentes en las dos son cólicos intensos y diarrea crónica con sangre. Se produce disminución del peso, malnutrición, fiebre y lesiones en piel y articulaciones.
Las lesiones en la mucosa intestinal causan numerosos inconvenientes alimenticias asociados, como tienen la posibilidad de ser:
  • Anorexia.
  • Edema.
  • Anemia
  • Deshidratación.
  • Pérdida de proteínas y vitaminas.
  • Alteración en la estabilidad de los minerales como zinc, hierro, magnesio, calcio y selenio.

Causas de la malnutrición

La malnutrición se produce por numerosos componentes como:
  • Disminución de el consumo de comestibles.
  • Por la misma patología, que crea mal, diarrea y vómitos.
  • Exclusión de algunos comestibles.
  • Aumento de los requerimientos por fiebre, estrés y pérdida de proteínas.
  • Malabsorción de nutrientes.
  • Interacción entre medicamentos y nutrientes. Según la Fundación De españa del Electrónico Digestivo, los medicamentos que se utilizan para el régimen de estas dolencias son los antiinflamatorios, corticoides, inmunosupresores y antibióticos.

¿Cómo debe ser la nutrición en la patología inflamatoria intestinal?

Cabe aclarar que las EII muestran fases de remisión y fases en las que los indicios vuelven a mostrarse con episodios agudos. Entonces, la dieta tendrá que depender actualmente en que nos encontremos. Cuando no hay indicios, se puede conducir un plan de nutrición saludable sin limitaciones innecesarias.
En caso de periodos agudos, se tendrá que adaptar la nutrición cubriendo las pretenciones alimenticias. Es clave que se hagan numerosas comidas en todo el día, consumir abundante agua segura y evadir las temperaturas frías extremas.
La dieta baja en hidratos de carbono de cadena corta o FODMAP es beneficiosa en el régimen. Se tendrá que tener en cuenta que la dieta debe tener una proporción de:
  • 50 a 60 % de las calorías en carbohidratos.
  • 15 a 20 % de proteínas.
  • 25 a 30 % de grasas, limitándolas si hay pérdida en diarrea.
No debemos olvidar que, en algunos casos, se puede desarrollar una malnutrición grave con deber intestinal. En esta circunstancia, la alternativa es la nutrición parenteral o por medio de una vía central.

Dieta a evitar si tienes inflamación intestinal

Cuando nos encontramos en una etapa sintomática, tienen que evadirse todos esos comestibles que logren producir gases y crear afecciones. Estos son:

  1. Legumbres y cereales. 
  2. Lácteos, principalmente leche. 
  3. Papa, batata, choclo, yuca, ajo, cebolla, coles. 
  4. Quesos duros y condimentados. 
  5. Frutas frescas y secas. 
  6. Miel, azúcar, dulces, jarabes, mermeladas endulzadas con ciertos edulcorantes como xilitol o sorbitol. 
  7. Carnes procesadas, embutidos y derivados 
  8. Bebidas alcohólicas, gaseosas y sodas, bebidas fermentadas y café. 
  9. Alimentos picantes o muy condimentados. Además, se deberá evaluar si hay deficiencias de vitaminas y minerales.
  10.  En estos casos, podrá usarse suplementación. 

Dieta a evitar para no tener inflamación intestinal

Por todo lo mencionado anteriormente, cuando los síntomas desaparecen, es fundamental volver a introducir poco a poco los alimentos restringidos. Generalmente, se comienza con:

  1. Verduras cocidas que tienen fibra soluble, como: zapallo, calabaza, zanahoria, remolacha, zapallito. 
  2. Frutas cocidas al vapor o al horno: manzana, banana madura, damasco, durazno, pera.
  3. Cereales y derivados refinados. 
  4. Carnes bajas en grasa, como pescados y pollo. 

Cabe destacar que el avance en la dieta puede demorar varias semanas y debe hacerse acorde al paciente. El tiempo entre una progresión y otra depende de los síntomas. En conclusión, la clave de la alimentación en la enfermedad inflamatoria intestinal es adaptarla a los síntomas y las fases de cada paciente.

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